Uno de los lugares más increíbles que tiene Uruguay se extiende a lo largo de 28 km2 de basamento granítico. Se trata de uno de los pocos mares de piedra que hay en el país, donde el paisaje y la naturaleza, se viven en toda su dimensión.
Sierras de Mahoma
Los invitamos a descubrir las Sierras de Mahoma en un paseo de un día, almorzando bajo los árboles, o cenando bajo un manto de estrellas, para luego alojarse en confortables habitaciones.
De una belleza paisajística indudable, el Mar de Piedra Sierras de Mahoma, constituye uno de los únicos en el país, siendo visitado en la actualidad por cientos de turistas de dentro y fuera del departamento, en virtud de su ubicación estratégica en la ruta hacia el litoral oeste.
Actualmente se le ofrecen al visitante servicios mínimos de visita por dos Senderos Ecológicos de diferente grado de accesibilidad, guiados por personal idóneo así como fogones y lugares apropiados de entretenimiento.
Según J.Chebataroff, "los mares de piedra consisten en vastas acumulaciones de bloques pétreos generalmente redondeados por meteorización y erosión, apoyados sobre afloraciones de roca madre (casi siempre granito o gneiss relativamente macizo) pero sin llegar a determinar verdaderos cerros ni dar aspecto dentellado al conjunto.
Algunos mares de piedra, como la Sierra Mahoma, han resultado de la disección de la ladera de una cuchilla granítica, las numerosas junturas de las rocas han dado lugar a bloques individuales, que la descamación y otros procesos han terminado por redondear, a veces en forma espectacular. Algunos bloques se han ahuecado en la porción basal, debido a un trabajo más constante e intenso de la humedad favorecida por la sombra resultando a veces curiosas caparazones pétreas, a menudo de grandes dimensiones. Aparecen con frecuencia cubiertos de monte o matorral indígena, e incluyen bosquecillos y matorrales ralos muy característicos, formados generalmente por especies vegetales muy resistentes a los vientos y las sequías, y bastantes espinosas, aunque el canelón y el guayabo hacen excepción a la regla.